Un estudio revela que, a nivel mundial, 89 por ciento de los trabajadores cree que la IA cambiará algunos o la mayoría de los empleos en los próximos cinco años. De estos, el 52 por ciento cree que el cambio será positivo, una cifra que varía entre países, con México (68 por ciento positivo), Brasil (62 por ciento) y Japón (56 por ciento) entre los más optimistas sobre el impacto de la IA.

Ante este panorama, y de acuerdo con Franco Palacios, CEO de Creai, una startup de IA Generativa en México, las empresas en México están llamadas a invertir más en talento y capacitación para abordar los desafíos de la creación y el uso de la IA.

Y es que, en el sector empresarial, la IA está demostrando ser fundamental para optimizar procesos, desde la cadena de suministro hasta la gestión logística, pasando por la automatización de tareas repetitivas y la mejora de la eficiencia operativa.

No obstante, este potencial debe ir acompañado de un compromiso por parte del gobierno y el sector privado para garantizar que la implementación de la IA sea segura y ética. Esto implica abordar preocupaciones como la falta de transparencia en los algoritmos y la discriminación por sesgos en los datos.

Para que la IA beneficie a todos, la colaboración es esencial para desarrollar estándares y prácticas responsables que promuevan un impacto positivo a nivel económico y social.

A decir de Palacios, esta tendencia respecto a la IA está transformando industrias y generando oportunidades que antes no eran posibles. “En México, vemos que la herramienta no solo es bienvenida, sino que es vista como un motor de crecimiento económico y de generación de valor”.

Los avances tecnológicos representan una gran oportunidad para el crecimiento económico y la eficiencia del gobierno, pero también debemos ser cuidadosos y responsables en su implementación, concluyó.

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