El informe El Colaborador Social, estudio de Llorente y Cuenca (LLYC), desvela que el principal tema negativo expresado es sobre lo demandante de sus empleos, argumentando que las largas jornadas de trabajo les imposibilitan tener otro tipo de actividades durante el día.

Le siguen las historias de injusticias en lugares de trabajo previos, donde se destacan: no se pagan horas extras, alcances de trabajo no definidos, condiciones de trabajo poco ideales para ejecutar sus tareas y retrasos en pagos.

En un aspecto positivo, destaca un nivel de conversación importante en torno al orgullo que muchos mexicanos sienten de su profesión, hablando acerca de las implicaciones que tiene, los años que llevan ejerciéndola y los motivadores que le mueven a seguir en ella, entre los que destacan: ayudar a otras personas, retarse cada día con nuevos proyectos, viajar y conocer lugares nuevos.

“Este análisis nos indica que existe un importante reto para los empleadores en México en temas de escuchar a sus equipos de trabajo, capacitar a los líderes para fomentar las dinámicas de inclusión y trabajo en equipo, y mejorar los procesos internos para mantener un balance de trabajo en los equipos de cara a no incurrir en situaciones de exceso de carga laboral”, agregó Ernesto González, Director Senior de Deep Digital para la Región Norte de LLYC.

Con ello en mente, la firma global de consultoría de comunicación, marketing digital y asuntos públicos enumeró cinco claves para mejorar la conexión con el colaborador:

1. Escuchar más de dentro hacia fuera: Es importante escuchar a los colaboradores primero que a nadie más. Utilizar encuestas y entrevistas en profundidad para conocer mejor a los empleados, entender cuáles son sus necesidades, sus motivaciones y los valores que premia para elegir o permanecer en su lugar de trabajo.
2. Entender a las comunidades internas: Dedicamos mucho tiempo a entender y construir a los buyer personas externas, pero muy poco a quienes son los que forman parte de la empresa. Ellos son los primeros consumidores.
3. Definir la propuesta de valor para empleados: Identificar y comunicar claramente los aspectos únicos y atractivos de trabajar en la organización. Esto incluye beneficios, cultura empresarial, oportunidades de crecimiento, flexibilidad laboral y programas de bienestar.
4. Apoyarte en los líderes para conectar: Las expectativas de que los líderes cumplan un papel en temas sociales se ha reforzado, abriendo la posibilidad de que las acciones empresariales impacten directamente en el bienestar de los empleados y en la confianza. Un líder social conversa, es cercano y es la imagen de la cultura corporativa.
5. No olvidar que los mejores influencers están en casa: Un colaborador conectado con la cultura de la empresa es el mejor amplificador, y además el más creíble. Las personas ya hablan en redes sociales sobre su trabajo, compartiendo sus logros, experiencias o poniendo en valor las acciones que se llevan a cabo en su compañía, ¿por qué no capitalizar esas conversaciones y convertir a los empleados en promotores de la conversación positiva?

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