Un sondeo realizado por el sitio de empleo Indeed revela que, aunque el 86 por ciento de los trabajadores mexicanos se declara satisfecho con su empleo actual, el 21 por ciento actualmente busca activamente una nueva oportunidad laboral y el 54 por ciento se muestra abierto a recibir propuestas si se presentan.

"La rotación de personal en las empresas no se puede evitar por completo, pero es importante escuchar las razones de quienes deciden irse para aprender y mejorar", comenta Nelson Gómez, Director de Indeed en México.

Ante este contexto, saber cómo gestionar una salida laboral de forma profesional puede marcar una gran diferencia tanto para el empleado como para la empresa. Aquí algunas recomendaciones clave para llevar a cabo una renuncia en buenos términos:

¿Es un buen momento para renunciar?

Hay múltiples razones válidas para dejar un empleo. Según la encuesta de Indeed, el 58 por ciento de los trabajadores mexicanos considera que lograr estabilidad financiera es una de sus prioridades para 2025. A esto se suman factores personales como la falta de alineación entre los valores individuales y la misión de la empresa, sentirse poco valorado, atender necesidades familiares, problemas de salud o un cambio de residencia.

Antes de tomar la decisión definitiva, es recomendable evaluar si existe una alternativa viable. Por ejemplo, si la mudanza es un factor determinante, podría explorarse la posibilidad de un esquema de trabajo remoto.

Claridad y transparencia: pasos previos a la renuncia

Una vez tomada la decisión, es útil reflexionar y escribir los motivos de la salida. Este ejercicio ayuda a organizar las ideas y facilita una conversación clara y asertiva con el líder directo. Cuanto mayor sea la confianza construida con la jefatura, más fácil será hablar de inquietudes personales o negociar ajustes en el puesto, el salario o la flexibilidad laboral.

Si la razón principal es una nueva oportunidad profesional, basta con enfocarse en los motivos de desarrollo y crecimiento, evitando justificar en exceso.

Agradece y deja una buena impresión

Salir en buenos términos siempre suma. Expresar gratitud por el tiempo, las oportunidades y los aprendizajes es una señal de madurez profesional. Si la empresa solicita retroalimentación, lo ideal es enfocarse en propuestas de mejora sin caer en críticas destructivas.

Además, avisar con suficiente anticipación permite al equipo prepararse para la transición. “Estos gestos reflejan profesionalismo y una actitud positiva. Además, dejan una buena impresión en la empresa, el líder y los compañeros. Algo clave: esas personas se pueden convertir en aliados cuando necesites referencias”, afirma Nelson Gómez.

Qué evitar al comunicar tu renuncia

Al explicar los motivos de salida, es mejor evitar declaraciones negativas o excesivamente personales. Decir, por ejemplo, que se “odia la empresa” genera una impresión desfavorable. Tampoco es recomendable decir que es solo por el salario; aunque la remuneración es importante, es preferible enmarcarlo dentro del deseo de asumir nuevos retos o desarrollar habilidades.

Lo mismo aplica si se siente aburrimiento: en lugar de mencionarlo directamente, se puede hablar de la necesidad de desafíos más estimulantes. Si el horario o la falta de flexibilidad influyen, conviene presentarlo con tacto, destacando tu compromiso profesional y el valor que das al equilibrio entre vida personal y laboral.

Aunque el proceso de renuncia puede implicar momentos incómodos, lo fundamental es mantener un enfoque positivo y profesional. Al final, una salida bien gestionada dice mucho sobre tu ética laboral y puede abrirte más puertas de las que imaginas.

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