Con un llamado urgente a rediseñar desde la raíz los procesos de contratación, formación y desarrollo, Endeavor y Skala presentaron su nuevo estudio Future of Work 2025, un reporte que muestra cómo las scaleups mexicanas están redefiniendo el mundo laboral al integrar estrategias de talento, cultura, tecnología e innovación organizacional.
El documento sostiene que la transformación que enfrentan las empresas mexicanas no es marginal, sino estructural; aquellas organizaciones que se limiten a contratar con base únicamente en lo que una persona sabe hacer hoy, corren un riesgo creciente de volverse obsoletas internamente.
Y es que, la clave ya no está solo en las habilidades actuales, sino en la capacidad de aprender rápidamente, adaptarse con agilidad y generar soluciones en entornos laborales nuevos y cambiantes.
En este contexto, la capacidad de aprendizaje, la adaptabilidad y la agilidad para rediseñar y reaprender ocupan un lugar central, según revela la investigación desarrollada por Skala —empresa especializada en servicios de recursos humanos— junto con Endeavor, la comunidad de emprendimiento de alto impacto más grande del país.
Basado en entrevistas con líderes del ecosistema y en datos de más de 40 empresas de alto crecimiento, el estudio también destaca que habilidades sociales clave como la comunicación, el pensamiento crítico y la gestión de proyectos tienden a mantener su valor en el tiempo.
En contraste, las habilidades técnicas —especialmente aquellas vinculadas a tecnologías o plataformas específicas— suelen tener una vida útil más corta, lo que obliga a una actualización constante para seguir siendo relevantes.
Los datos de Endeavor revelan que tanto las hard skills como las soft skills son altamente valoradas por las scaleups. Entre las más demandadas destacan el pensamiento crítico y el liderazgo, lo que evidencia una alternancia continua entre habilidades técnicas y habilidades blandas en los perfiles requeridos.
Esto demuestra que, pese a los avances en automatización, las habilidades técnicas continúan siendo fundamentales, mientras que las competencias cognitivas complejas, como el pensamiento crítico, no sólo mantienen su relevancia, sino que se consolidan como esenciales para navegar la transformación digital.
“El verdadero valor de la fuerza laboral del futuro no reside únicamente en lo técnico ni en lo humano, sino en la integración efectiva de ambos mundos”, expone el estudio.
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