Cifras de The Workforce Institute en UKG anticipan que aproximadamente uno de cada cinco empleados estadounidenses (17 por ciento) -unos 26.6 millones de personas- faltará probablemente al trabajo el lunes siguiente al Super Bowl, incluyendo una cifra récord combinada de 18.8 millones de empleados que no tienen previsto ir a trabajar, y 7.8 millones que tienen previsto empezar a trabajar tarde.

Ante el evento deportivo a disputarse el próximo domingo, 17.2 millones de empleados estadounidenses afirman que se han puesto de acuerdo para no ir a trabajar, fingir estar enfermos o que simplemente no acudirán a su turno del domingo por la noche para ver el partido.

Las estimaciones de un sondeo realizado por UKG, firma especializada en administración de personal y administración de recursos humanos, prevén también que 21.9 millones verán el partido mientras trabajan el domingo, y un tercio (33 por ciento) -unos 51.8 millones de personas- afirman que este año serán menos productivos de lo habitual el lunes después del Super Bowl.

En este contexto, los empresarios se ven perjudicados por el ausentismo y la pérdida de productividad debido a la falta de transparencia de los gerentes, toda vez que 10.9 millones de empleados en Estados Unidos tienen previsto tomarse un día personal preaprobado el lunes siguiente al Super Bowl, pero otros faltaran sin previo aviso o, peor aún, se desentenderán por completo de sus jefes.

Pero no sólo los contribuyentes individuales estarán fuera: Casi una cuarta parte (23 por ciento) de los empleados estadounidenses que dirigen a otras personas tienen previsto faltar al trabajo o llegar tarde el lunes posterior al Super Bowl de este año.

Antes de faltar al trabajo (parte del día o todo el día) el lunes, sólo el 6.0 por ciento de los líderes tiene previsto avisar a sus subordinados directos o equipos. Otro 5.0 por ciento de los jefes no tienen intención de revelar sus planes de ausencia a sus gerentes, ya que planean "ghostear" completamente el trabajo ese día.

"Habrá momentos en los que queramos faltar al trabajo para participar en un gran momento cultural como el Super Bowl, para cuidar a familiares o animar a nuestros hijos en sus actividades, o para algo tan pequeño como llevar el coche a reparar. Cuando se capacita a los líderes para marcar la pauta de su organización -cuando se les forma para que den ejemplo de confianza y responsabilidad, y para que demuestren los valores del lugar de trabajo indicativos de un gran lugar para trabajar-, esa onda expansiva elevará a toda la organización", afirmó el Dr. Jarik Conrad, director ejecutivo de The Workforce Institute en UKG.

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