Una de las palabras más utilizadas en comunicación en los últimos tiempos es “propósito”, pero ¿qué es exactamente el propósito de una marca?

Muchos, incluso directores de marketing y CEOs, lo confunden con la Responsabilidad Social Corporativa y es, hasta cierto punto, razonable, ya que, la responsabilidad social corporativa es el origen del marketing de propósito. Sin embargo, el que hoy nos ocupa es un término mucho más amplio y que afecta a las marcas de manera más global y más intensa.

Personalmente me gusta definirlo como la motivación profunda que hace que un cliente decida dar a una determinada empresa su billete en vez de a la competencia.

Puede haber muchos motivos (calidad de servicio, precio, moda…) pero, motivaciones, generalmente, solo una y definirla es fundamental ya que es aquello que hace que marca y cliente establezcan una relación real, de calidad y a largo plazo. Una relación construida en torno a una serie de valores compartidos que trascienden lo comercial para llegar a lo personal.

Sin embargo, el propósito no está pensado únicamente para conectar con los clientes. Cada vez más organizaciones difuminan conscientemente las fronteras entre públicos externos e internos. Los empleados son diferentes a los clientes, no hay duda sobre ello, sin embargo la captación y retención del talento tiene cada vez más al propósito como pilar esencial: las personas demandamos poner nuestro esfuerzo cotidiano en aquello en lo que creemos.

En dar forma al mundo tal y cómo nos gustaría, por este motivo trabajar en una empresa que nos facilite esta posibilidad es una inmensa fuente de satisfacción, desarrollo y fidelidad a la organización.

Lo ideal, al trabajar el branding de una marca, es que ese propósito esté desarrollado desde el origen y empape todo el trabajo desde el minuto uno. Sin embargo, cuando esto no es posible, se pueden construir caminos alternativos muy poderosos y efectivos. Un ejemplo de esto es nuestro desarrollo de Hit4Change para la cadena de boxeo sin contacto Brooklyn Fitboxing.

Gracias a la verbalización e introducción de su propósito de manera posterior al nacimiento de la marca, miles de fitboxers (sus clientes) luchan en cada sesión de entrenamiento contra enemigos reales. Con cada patada o puñetazo que dan al saco están enviando parte de su energía a luchar contra enfermedades, desigualdad, desnutrición, analfabetismo... Y son ellos quienes deciden la causa contra la que luchar, la que más encaje con sus inquietudes personales. No es de extrañar que Hit4Change haya aportado desde su nacimiento unos resultados excelentes en términos de churn y de recomendación de marca.

Del lado interno, este desarrollo tecnológico y de propósito, ha servido para que los franquiciados y los empleados hayan aumentado su afinidad hacia la marca notablemente y, encuentren más motivos cada día para ir a trabajar y colaborar en el crecimiento de la marca.

Si tienes alguna duda sobre el desarrollo del propósito en tu empresa, tienes mi email a tu disposición: monica@coativity.com

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