Si bien las habilidades STEM y digitales se consideraron importantes, la demanda de estas se ha visto superada en los últimos años por las habilidades “blandas”: adaptabilidad, resolución de problemas, creatividad y liderazgo, estima Denis Pineda, Gerente General en Universal Robots.

Sostiene que los CEO ven el valor de unir la tecnología con capacidades exclusivamente humanas, ya que las habilidades que consideran más importantes son aquellas que las máquinas no pueden replicar: las capacidades (todavía) exclusivamente humanas que estimulan la innovación.

“Parece que ahora es el corazón humano, más que nuestra capacidad de pensar, lo que nos diferencia”, abunda en un artículo.

A decir del directivo, este es un momento crítico para Recursos Humanos, pero el desafío no consiste necesariamente en encontrar formas nuevas e innovadoras de acceder al mercado de talentos; se trata de utilizar toda la gama de conocimientos y herramientas de recursos humanos para identificar brechas de habilidades, anticipar necesidades, detectar potencial y construir la fuerza laboral del futuro.

“Es posible que el problema no sea que las habilidades y las personas que los CEO desean sean tan difíciles de encontrar, sino que los CEO esperan encontrar empleados completamente formados con las habilidades precisas que la organización necesita no sólo hoy, sino para lo que depare el futuro. En otras palabras, los CEO buscan al empleado perfecto para ellos”, precisa Pineda.

Añade que empleados como estos se crean con más frecuencia de los que se encuentran. Y es que, la innovación no se trata sólo de habilidades; la creatividad prospera en el entorno adecuado, cuando personas librepensadoras con diversos puntos de vista y experiencias se reúnen y generan ideas entre sí.

“Para recorrer con éxito el camino que tenemos por delante se necesitarán acciones además de palabras. Significará invertir en capacitación, actualización profesional y educación para aquellos desplazados por la automatización. También adoptar nuevos modelos de trabajo y desarrollar una excelente gestión del desempeño. “Significará asegurarse de que las declaraciones sobre diversidad e inclusión sean un reflejo de la organización, en lugar de promesas vacías. Y significará proteger el elemento humano en un mundo dominado por la tecnología”, concluye.

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