El incremento del desempleo en 2025 ha tenido un impacto directo en el sistema financiero mexicano. Un indicador contundente es el récord histórico en los retiros parciales de las Afores, que en mayo alcanzaron los 3,178.3 millones de pesos, lo que representa un alza anual del 44.7 por ciento; situación que ejerce una fuerte presión sobre diversos sectores al enfrentar una creciente demanda de liquidez.
De acuerdo con Juan Carlos Morales, CEO de WMA México, nos encontramos ante un momento crítico que exige respuestas estratégicas. Pero, para definirlas, es fundamental entender qué sectores están siendo más afectados:
• Afores (Administradoras de Fondos para el Retiro). El aumento del desempleo conlleva un mayor número de trabajadores que recurren a retiros parciales de sus fondos para atender necesidades inmediatas. Esto debilita la liquidez de los fondos de pensión y reduce su rentabilidad a largo plazo, al disminuir los recursos disponibles para inversión.
¿Cómo prevenirlo? Las Afores deben reforzar sus estrategias de comunicación y educación financiera, ayudando a que los trabajadores comprendan la importancia de conservar sus ahorros. También es clave fortalecer los modelos de gestión de riesgos y diversificar las inversiones, para proteger los fondos ante escenarios de alta volatilidad.
• Bancos. El sector bancario enfrenta una mayor morosidad debido a la disminución en la capacidad de pago de los usuarios desempleados, tanto en créditos personales como hipotecarios y empresariales. Al mismo tiempo, la incertidumbre económica reduce la demanda de nuevos préstamos, afectando la rentabilidad del sistema financiero.
¿Cómo prevenirlo? Es necesario implementar modelos de evaluación crediticia más flexibles y sensibles a la dinámica del mercado laboral. Asimismo, los bancos deben diseñar productos financieros adaptados a la coyuntura, como créditos con periodos de gracia o esquemas de refinanciamiento para clientes en situación vulnerable.
• Aseguradoras. Se ven impactadas por la baja en la contratación de seguros vinculados al empleo, salud y vida, mientras que aumentan las reclamaciones en pólizas de desempleo y seguros de crédito.
¿Cómo prevenirlo? Una solución es ofrecer productos más accesibles y adaptables a las condiciones económicas de los asegurados. Además, diversificar sus líneas de negocio y fortalecer la gestión del riesgo actuarial permitirá aumentar la resiliencia del sector ante periodos de alto desempleo.
En este contexto, la inclusión financiera y la educación en el manejo del ahorro se convierten en pilares clave para proteger tanto a los ahorradores como a los intermediarios financieros. Fortalecer estas áreas será esencial para sortear los desafíos que plantea la actual coyuntura económica.
-Fin de nota-
¿Más infomación relacionada?
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.
RRHHDigital