Aunque la edad no debería ser un obstáculo durante el proceso de contratación por parte de las empresas; el 75 por ciento de los trabajadores afirma que la realidad es distinta; la edad sí suele ser un motivo para no contratar a los trabajadores e incluso, algunos han experimentado el rechazo durante algunos procesos de reclutamiento debido a su edad.

El Termómetro Laboral 157 de OCCMundial muestra que, el prejuicio por edad es uno de los principales desafíos para los trabajadores, pues muy pocas empresas están dispuestas a pagar el salario adecuado para un perfil como el de un trabajador de edad madura.

Por otra parte, el 18 por ciento considera que la edad solo influye en algunos puestos, sectores o actividades, ya que las empresas también tienen que poner atención en detalles como la salud y la integridad física de su personal. Esto conlleva a que algunos empleadores contemplen la edad para el desempeño y cumplimiento de algunas tareas sin poner en riesgo al trabajador.

El 6.0 por ciento ha declarado que la edad no es un obstáculo para la vida laboral, y también ha podido visualizar o experimentar cómo muchas empresas dejan de lado este aspecto y se centran en las habilidades y conocimientos de los trabajadores. Cumpliendo con las leyes y apegándose a las buenas prácticas para mejorar la empleabilidad en México.

De igual forma, el 1.0 por ciento ha comentado que la edad no solo impacta en la vida laboral de los adultos, sino también en la de los jóvenes, pues de acuerdo con sus comentarios, las empresas y reclutadores buscan experiencia en los recién egresados y menos edad en los trabajadores experimentados. Creando un conflicto en los procesos de reclutamiento que al final repercute en aspectos internos de las empresas.

Los encuestados no solo hablaron sobre la situación que se vive durante la búsqueda de empleo, también expusieron las ventajas que tiene contratar a personas de edad madura y los beneficios que las empresas obtienen al hacer esto.

El 63 por ciento opina que la experiencia y conocimientos son las principales contribuciones que los trabajadores mayores pueden ofrecer. Son muy eficientes y las empresas podrían llegar a incrementar su productividad y mejorar sus procesos de trabajo gracias a ellos.

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