Aunque el tema avanza y ya se encuentra en discusión en la Cámara de Senadores, la propuesta legislativa del Partido Acción Nacional (PAN) para exentar el aguinaldo del Impuesto Sobre la Renta (ISR) no se concretará este año.
“Será hasta 2026 cuando se entablen conversaciones más profundas para aplicar el cambio a partir de diciembre del próximo año”, anticipó Maya Dadoo, CEO de Worky.
Sobre la posibilidad de aumentar el aguinaldo de 15 a 30 días, Dadoo consideró poco probable que ocurra de manera inmediata:“No creo que el aumento sea de 15 a 30 días porque el impacto para las empresas sería muy fuerte; prácticamente implicaría un mes adicional de salario que tendrían que cubrir”.
Lo más viable, señaló, sería adoptar un esquema escalonado, similar al que se plantea para la reducción de la jornada laboral: primero pasar de 15 a 20 días, luego a 25 y finalmente a 30, en un periodo estimado de cinco a siete años.
Cómo se calcula el ISR sobre el aguinaldo
Dadoo explicó que actualmente el SAT exenta los primeros 7,500 pesos del aguinaldo y cobra ISR sobre el excedente. Por ejemplo, una persona con salario mínimo, que recibe un aguinaldo equivalente a 15 días (alrededor de 7,500 pesos), no paga ISR sobre esa prestación.
“En cambio, quien gana 100,000 pesos brutos mensuales recibe un aguinaldo bruto aproximado de 50,000 pesos; el SAT exenta 7,500 pesos y grava los 42,500 restantes. Esta normativa ya está vigente”, recordó.
En la práctica, indicó, este impuesto afecta principalmente a trabajadores de ingresos medios y altos y representa una fuente importante de recaudación para el Estado, equivalente a 15 días adicionales de impuestos.
Implicaciones fiscales de eliminar el ISR al aguinaldo
Desde la perspectiva fiscal, Dadoo destacó un impacto dual: Para las empresas: aumentaría la carga administrativa y fiscal, ya que son responsables de retener y enterar el ISR al SAT. Se estima que su carga fiscal podría crecer cerca de 15%.
Para los trabajadores: recibirían un monto neto mayor. Sin embargo, si además se amplía el aguinaldo, terminarían pagando impuestos sobre un ingreso más alto.
La especialista también subrayó la falta de transparencia respecto a cuánto paga realmente un trabajador en impuestos, ya que muy pocos revisan a detalle su recibo de nómina.
“Es fundamental que los colaboradores comprendan mejor sus percepciones y deducciones, y que si están pagando más impuestos, también puedan exigir mejores servicios y prestaciones públicas a cambio”, recomendó.
Dadoo advirtió que las PYMES serían las más afectadas, porque operan con márgenes muy ajustados. “Ampliar el aguinaldo representa un aumento significativo en los costos operativos, y ocurre algo similar con las horas extra, que muchas veces no se pagan completamente conforme a la ley”.
“Además, el aguinaldo se calcula sobre el salario diario, no sobre conceptos variables como horas extra, por lo que cualquier incremento en esta prestación golpea directamente los costos fijos de la empresa”, añadió.
Impacto en la motivación y calidad de vida
En términos de motivación laboral, Dadoo descartó un cambio radical, ya que si todas las empresas están obligadas a otorgar 30 días de aguinaldo, dejaría de ser un diferenciador competitivo.
No obstante, reconoció que en términos de calidad de vida sí habría un efecto positivo significativo: “Quince días adicionales de sueldo para todos los trabajadores formales podrían aliviar la ‘cuesta de enero’ y reducir la necesidad de endeudarse a inicios de año”, señaló.
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