El reporte subraya la importancia de que las empresas en México y a nivel global reconsideren sus estrategias de salud y bienestar para abordar las preocupaciones específicas de sus empleados, creando un entorno laboral que no sólo promueva la salud física, sino también el bienestar emocional y financiero.
Al presentar el estudio Health on Demand, Víctor García, Subdirector de Health Consulting & Data Analytics en Mercer Marsh Beneficios México, explicó que las organizaciones en el país destinan, en promedio, cuatro de cada diez pesos a la salud emocional, sin embargo, advirtió que este rubro ha ido perdiendo relevancia dentro de la agenda corporativa, donde se prioriza el fortalecimiento del liderazgo.
Ante la pregunta sobre el monto específico que las empresas invierten en el cuidado de la salud mental de su capital humano, García precisó que esos cuatro pesos se destinan exclusivamente a programas de wellbeing e iniciativas de bienestar. El gasto en pólizas de gastos médicos mayores se contabiliza de forma independiente.
En este contexto, subrayó la importancia de tres pasos fundamentales:
Por su parte, Andrés Machado, Subdirector de Wellness en Mercer Marsh Beneficios México, consideró que las empresas deben mostrar mayor sensibilidad al diseñar y evolucionar sus programas de cuidado de la salud mental a lo largo del tiempo.
Con un llamado a escuchar a los empleados y a aprovechar las herramientas digitales, la firma dio a conocer que, a nivel global, el 62 por ciento de los colaboradores percibe que su empleador se preocupa por su salud y bienestar; en México, esta cifra se ubica en el 61 por ciento.
Asimismo, el 78 por ciento de los empleados internacionales se siente confiado en poder costear la atención médica necesaria, mientras que en México solo el 72 por ciento comparte esa seguridad, lo que evidencia la necesidad de mejorar el acceso a servicios de salud asequibles.
Uno de los hallazgos más relevantes apunta al estrés laboral: el 45 por ciento de los colaboradores internacionales reporta sentirse estresado, porcentaje similar al de México. Además, más de la mitad de este grupo en el país (el 68 de ese 45 por ciento) está en búsqueda activa de un nuevo empleo.
La investigación también revela que el 52 por ciento de los trabajadores mexicanos expresa preocupación por el deterioro de su bienestar emocional, cifra que supera en cinco puntos el promedio global.
Finalmente, el estudio destaca que la salud mental ha adquirido un sentido de urgencia: el 43 por ciento de los encuestados considera muy útil contar con tamizajes de salud mental para ellos y sus dependientes, frente a apenas el 20 por ciento de las empresas que ofrece este servicio.
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