- Esa preocupación posiciona a México como el segundo país más preocupado por la adopción y participación de los empleados en programas de bienestar, solo por detrás de Chile, a pesar de estar entre los tres países con mayor inversión y percepción de retorno de inversión en bienestar.
- Una vez que los colaboradores dejan de creer en la empresa, la confianza se esfuma, los niveles de participación y compromiso se reducen, y el rendimiento se desploma.
El 39 por ciento de los CEO's en México identifica la baja participación en los programas de bienestar como el principal obstáculo para su implementación, según el nuevo informe de la plataforma de beneficios corporativos Wellhub, denominado Return on Wellbeing 2025.
Tal situación está estrechamente vinculada con la falta de credibilidad: muchos empleados no creen que a sus líderes realmente les importe su bienestar. De hecho, solo la mitad considera que su equipo directivo prioriza este aspecto.
El estudio, basado en las opiniones de más de mil 500 CEO's y líderes empresariales a nivel global, revela que más de la mitad de los trabajadores percibe que las iniciativas de bienestar en sus empresas no son auténticas. Esta percepción ha aumentado respecto a hace dos años, cuando era del 46 por ciento.
Los colaboradores detectan rápidamente cuándo el discurso sobre bienestar es solo retórica corporativa. Reconocen fácilmente la incongruencia cuando las organizaciones presumen de sus esfuerzos en este ámbito, pero no toman medidas reales para prevenir el agotamiento.
Otro hallazgo relevante del reporte es el desgaste emocional de las plantillas: el 47 por ciento de los empleados afirma que el estrés laboral afecta negativamente su bienestar emocional. Aún más preocupante es que solo uno de cada tres considera que su trabajo contribuye positivamente a su bienestar físico, emocional y social.
No obstante, cuando los líderes se involucran de manera activa, el impacto es notable: siete de cada diez empleados afirman que un mayor compromiso por parte de los CEO mejoraría sus niveles de satisfacción, productividad, fidelización y sentido de pertenencia en el lugar de trabajo.
Asimismo, cuando los colaboradores confían en sus líderes, es más del doble la probabilidad de que perciban avances reales en las iniciativas de bienestar.
“Cuando los CEO se involucran activamente en el bienestar y comparten ese camino con sus equipos, la participación surge de manera natural”, señaló Miguel de Apellaniz, Apellaniz, VP de Wellhub Latinoamérica.“Esto genera una apertura cultural, no solo una política corporativa”.
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