Estoy ciertamente triste, decepcionado y poco optimista.

Sé que tiene arreglo, pero a veces me cuesta ver la luz.

YA NADIE PIENSA.

Definitivamente estamos en un mundo en el que solo reaccionamos.

Es bastante lógico, ya que no podemos estar continuamente analizando lo que hacemos, si no al final no haríamos nada. Como decía un profesor mío “La parálisis por el análisis”.

Para eso nuestro cerebro, que es bastante “vaguete”, tiene múltiples recursos, como la imitación, la memoria, los sesgos cognitivos…

Realmente no es que el cerebro sea un vago, es que tiene mucho trabajo y va buscando formas para automatizar recursos.

Por ejemplo, cuando esperamos en un semáforo, cruzamos cuando vemos que la gente cruza, no cuando nos hemos cerciorado de que la luz está en verde.

Es más sencillo imitar, no hay que pensar ni analizar, simplemente ver y hacer, además si pasa algo, la culpa es de otro😉.

Todo esto está más que estudiado y se aplica en técnicas de venta, persuasión, marketing…

Yo me dedico a eso, a formar en este tipo de conocimientos y técnicas a vendedores y personas de los departamentos de ventas.

En los cursos, siempre me plantean posibles cuestiones éticas del uso de estas herramientas, por ejemplo: la diferencia entre persuadir y manipular, ya que las técnicas son las mismas.

Siempre digo que no puedes dejar de vender cuchillos. La mayoría los utiliza para bien, pero siempre hay alguien que no y por eso no puedes dejar de venderlos.

De hecho, en el caso del marketing (propaganda), hay agencias que investigan, prohíben y multan a las empresas que utilizan prácticas no permitidas y les obligan a retirar los anuncios, además del pago de la correspondiente multa.

Pero hay algún tipo de propaganda que no se controla, que busca que no pienses, que simplemente reacciones.

Entiendo que utilizar técnicas para manipular a alguien para que compre no es ético, pero tampoco es ético utilizarlas para otros fines.

La solución, como siempre, el conocimiento.

A la gente le gusta comprar, no que le vendan. Sin embargo, a mí me encanta, porque conozco las técnicas y cuando alguien las utiliza bien, me dejo llevar en el proceso y lo disfruto, pero cuando intentan forzar la situación o utilizan herramientas no debidas, suelo ser muy tajante y poco amable.

Busca un artículo, uno bueno, de Los 11 principios de la propaganda de Joseph Goebbels.

No te asustes, es el ideólogo de la propaganda política de la Alemania nazi, pero sus principios, que no sus ideas, están de lo más vigente.

Después de leerlo, abre los ojos y verás que están de plena actualidad.

Ahora que ya las conoces, si quieres dejarte llevar, perfecto; es un acto de libertad, pero que bueno sería que empezarás a pensar y actuar por ti y no a reaccionar según las ideas de otros.

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