En home office, los accidentes de trabajo tienen un registro de más de 376 mil casos.
Cifras de SURA señalan que, entre 2024 y 2025, los seguros de vida y de gastos médicos registraron un crecimiento del 9% al cierre de septiembre, impulsados por la creciente demanda de empleados que buscan beneficios más integrales y acordes con los nuevos modelos de trabajo.
Este aumento refleja la prioridad que los colaboradores otorgan a la protección personal y familiar, especialmente ante los retos asociados al trabajo remoto. En esquemas de home office, se ha observado un incremento en trastornos de ansiedad, depresión y alteraciones del sueño, así como en incapacidades permanentes por enfermedades del sistema osteomuscular, derivadas en gran medida de malas prácticas ergonómicas.
No obstante, uno de los principales desafíos para las aseguradoras es determinar cuándo un accidente ocurrido en casa debe considerarse laboral y cuándo es doméstico. Se clasifica como laboral si sucede dentro del horario de trabajo, de forma inesperada y en el espacio destinado a las actividades profesionales. En cambio, situaciones como salir al supermercado durante la jornada no aplican dentro de esta categoría.
Para validar un siniestro, las aseguradoras recurren a dictámenes médicos, reportes institucionales y la buena fe del trabajador al describir los hechos.
“El mercado laboral mexicano continúa atravesando un proceso de transformación, en el que beneficios como un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral, mayor libertad para elegir cuándo y dónde trabajar o prestaciones superiores son más valorados por los colaboradores, incluso por encima de la remuneración económica”, afirmó Patricia Zamorano, líder de Capacidad en Seguros SURA.
Ante estos nuevos riesgos, los seguros de gastos médicos mayores y las coberturas por accidentes incluidas en pólizas de vida se han vuelto esenciales. Asimismo, han surgido incidentes domésticos relacionados con el trabajo remoto y la necesidad de contar con espacios seguros y ergonómicos, los cuales ya están regulados por la NOM-037, que establece la obligación de las empresas de brindar condiciones óptimas para trabajar desde casa.
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