Los entornos de trabajo saludables, resilientes y productivos inciden en la reducción de los niveles de estrés y agotamiento, aumentando el bienestar mental general y establecen un nuevo estándar para los lugares de trabajo modernos.
De acuerdo con un estudio elaborado por Indeed, las organizaciones deben implementar estrategias efectivas de salud mental laboral, respaldadas por un liderazgo empático, modalidades de trabajo flexibles y una cultura libre de estigmas.
El informe destaca que las empresas deben escuchar continuamente la voz de sus colaboradores y ajustar proactivamente sus políticas y prácticas para responder a las necesidades cambiantes, fortaleciendo así equipos más resilientes, motivados y mentalmente saludables.
Según el estudio, el 54 por ciento de los trabajadores en México manifestó un interés creciente en que sus empresas implementen programas específicos de bienestar y salud mental.
Crear espacios seguros donde los empleados puedan hablar abiertamente sobre su salud emocional resulta clave para construir una cultura de apoyo mutuo. Esta práctica, acompañada de formación en el reconocimiento de señales de estrés o angustia, contribuye a la prevención de problemas a largo plazo y al fortalecimiento de las redes internas de acompañamiento.
En este contexto, la flexibilidad laboral cobra especial relevancia: el 67 por ciento de los empleados considera prioritarias opciones como el teletrabajo o los horarios adaptables, ya que permiten equilibrar la vida personal y profesional, gestionar mejor la carga laboral y evitar el agotamiento.
Estas medidas, combinadas con recursos accesibles de salud mental —como asesoría psicológica, días de descanso para el bienestar o programas integrales de apoyo—, conforman un sistema sólido que atiende las distintas necesidades de la plantilla.
El estudio también subraya el papel fundamental del liderazgo en la protección del bienestar mental. Los líderes, señala el documento, son esenciales para detectar señales tempranas de fatiga o sobrecarga emocional y ofrecer apoyo efectivo. De hecho, el 55 por ciento de los empleados encuestados considera que sus líderes son una influencia clave en este ámbito.
“Los líderes marcan la pauta al priorizar el bienestar mental, fomentar la comunicación abierta y demostrar empatía. Deben predicar con el ejemplo, cuidar su propia salud mental y crear un entorno psicológicamente seguro donde los colaboradores puedan compartir sus retos sin miedo a ser juzgados. Al hacerlo, no solo reducen el estrés y la tensión emocional, sino que fortalecen el compromiso, la productividad y la resiliencia en el trabajo”, destacó Nelson Gómez, Director de Indeed en México.
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