Bajo la premisa de que la inclusión debe practicarse todo el año y no limitarse al Mes del Orgullo, las empresas están llamadas a diseñar estrategias y políticas laborales que garanticen espacios seguros para toda su plantilla, sin importar orientación sexual o identidad de género.

El Termómetro Laboral de OCC —dedicado esta semana a la inclusión en los centros de trabajo— revela que la mayoría de los profesionistas mexicanos percibe un entorno respetuoso: 65 por ciento de las personas encuestadas afirmó que la diversidad se valora en todas las áreas.

Un 21 por ciento señaló que, si bien existe un ambiente favorable hacia la diversidad sexual y de género, todavía hay áreas de oportunidad; 7.0 por ciento detectó conductas poco respetuosas; 5.0 por ciento no emitió opinión y apenas 2.0 por ciento prefirió no responder.

Por rangos de edad, el grupo de 21 a 30 años es el que más identifica oportunidades de mejora (23 por ciento), mientras que 9.0 por ciento de las personas de 31 a 40 años reportó actitudes inapropiadas. Estos datos sugieren que las generaciones más jóvenes son también las más sensibles a las manifestaciones de discriminación.

Al preguntar cómo gestionan las empresas los actos discriminatorios u ofensivos contra personas LGBT+, 43 por ciento aseguró que se adoptan medidas inmediatas y contundentes; 13 por ciento dijo que, aunque se reconoce el problema, no siempre hay consecuencias; 7.0 por ciento afirmó que la situación se ignora o minimiza; 32 por ciento indicó no haber presenciado nunca un caso de discriminación y 5.0 por ciento no respondió.

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