Como lo muestra la presente infografía, la macroencuesta Statista Consumer Insights desvela que tres de cada 10 personas en España han experimentado problemas de salud mental como depresión, estrés o ansiedad en los doce meses anteriores a la encuesta, llevada a cabo entre julio de 2022 y junio de 2023.

El hecho de que la proporción de quienes han visto mermada su salud mental sea igual o inferior al 30 por ciento en ese y en otros países como México, India, Francia o China, puede deberse también a las diferencias en la aceptación social de tales problemas, alerta el portal de estadística.

Esto también se aplica al otro extremo del espectro: la encuesta no ofrece una respuesta irrefutable a si los australianos o estadounidenses gozan de menor salud mental que los españoles, los franceses o los chinos, por ejemplo, pese a que la proporción de entrevistados en Australia y en Estados Unidos que afirmaban haber sufrido problemas de salud mental en el último año era del 48 por ciento y 44 por ciento, respectivamente.

Sin embargo, puede decirse que estos problemas están presentes en todos los países seleccionados en el gráfico. Según la ONU, millones de personas en todo el mundo tienen problemas de salud mental y se calcula que una de cada cuatro sufrirá un problema de este tipo a lo largo de su vida.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es un derecho humano básico para todos: “Todas las personas, sin importar quiénes sean ni dónde estén, tienen derecho a gozar del grado más alto posible de salud mental, lo que incluye el derecho a ser protegido de los riesgos para la salud mental; el derecho a una atención disponible, accesible, digna y de calidad; y el derecho a la libertad, la independencia y la integración en su entorno social”.

Cada vez se habla más en público de la necesidad de cuidar de nuestra salud mental. Hablar abiertamente de salud mental no sólo en el ámbito privado, sino especialmente en el público, ayuda a visibilizar esta problemática que afecta a toda la sociedad y no estigmatizar trastornos psicológicos como la depresión o la ansiedad.

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