-¿Qué mecanismos recomiendas para un crecimiento financiero basado en la responsabilidad social y la sostenibilidad?

A mi consideración, es necesario que todas las decisiones financieras sean tomadas en forma responsable, cada deuda que adoptamos debe ser un acto consciente y comprendiendo tanto los beneficios cómo las obligaciones que asumimos y cómo esto puede impactar en nuestro futuro, esto sólo lo podemos lograr con educación financiera y transmitiéndolo de generación en generación.

Por ejemplo, en Bantrab adoptamos mecanismos que permiten una gestión financiera responsable, transparente y orientada al bienestar, e implementamos soluciones tangibles para ello, como nuestra oficina gratuita de asesoría financiera BanConsejos, que ha beneficiado a más de 100 mil trabajadores desde 2018, ayudando a ordenar finanzas y consolidar deudas por Q193.6 millones o GuateAprende, en alianza con Crehana, ofrecemos más de 90 cursos gratuitos, incluyendo educación financiera.

Es importante también que el crecimiento que busquemos sea integral, y no sólo financiero, por ejemplo, siendo coherentes con nuestros valores y principios, fomentamos la inclusión laboral a través de programas como Mundo Sin Barreras, Beca Mi Primer Empleo, Bienestar Mayor y Mujeres Líderes de Bienestar, eso nos hace contribuir a un desarrollo social sostenible. Por último y no menos importante, promovemos el deporte como vehículo de bienestar, apoyando a más de 7 mil niños y jóvenes en 56 academias y colaborando con Abbott para combatir la malnutrición infantil.

-¿Qué iniciativas ha promovido o respaldado la Junta para empoderar a colaboradoras y colaboradores a asumir roles de liderazgo?

Desde la Junta Directiva, se reconoce a nuestro capital humano y su talento como eje central, por lo que a través del Plan de Carrera y Sucesión y la Universidad Corporativa, brindamos oportunidades claras de desarrollo profesional, yo he formado parte de estos programas que contribuyeron a fortalecer mi perfil técnica y humanamente. Además, se otorgó más de 300 becas y se promovió programas como la Licenciatura en Administración Bancaria y formación continua con enfoque por competencias.

El resultado fue validado externamente: al ser reconocidos por el Dragón de Awards of Happiness, el #1 por el Instituto Great Place to Work como la mejor empresa para trabajar en Guatemala, Employers for Youth Guatemala, o Revista Summa, entre otros, esto refleja que en Bantrab las personas se sienten escuchadas, valoradas y motivadas, es decir son felices.

¿De qué manera crees que el empoderamiento del talento interno fortalece la cultura organizacional y el desempeño del grupo financiero?

Tal como acabo de comentar, invertir en bienestar y aprendizaje del talento interno, fortalece la cultura de la organización, al generar sentido de pertenencia, innovación y excelencia. Esto crea una cultura sólida, resiliente y alineada con los valores institucionales, elevando la calidad de servicio a nuestros clientes y grupos de interés y asegurando un crecimiento sostenible.

-¿Cómo impulsas desde la Junta Directiva el liderazgo femenino y la equidad de género dentro del grupo financiero?

Antes de llegar a la Junta Directiva, como líder en la Administración, buscaba formar equipos diversos y de alto desempeño. Me enorgullece que el 100% de los mandos medios que integraron estos equipos han sido promovidos; el 80% son mujeres.

Fue muy grato para mí entender, que la Junta Directiva compartía esta visión, pues en Bantrab, el 47% de nuestra fuerza laboral son mujeres, y 387 ocupan puestos de liderazgo, superando el promedio nacional.

-¿Qué la motiva como Mujer Líder Transformadora en la categoría Empoderamiento?

Ser nombrada por el Presidente de la República de Guatemala, para ocupar la Presidencia Suplente de la Junta Directiva de Bantrab es para mí un motivo de agradecimiento y a la vez un enorme compromiso, pues sé que, en este órgano de administración en 59 años de vida del Banco, hemos participado muy pocas damas, y que tomó más de 40 años para que una mujer volviera a integrarlo, es decir, es un hito que conlleva romper una y otra vez techos de cristal.

Más allá del logro individual, tengo fe y deseo que la participación de esta humilde servidora represente una motivación y oportunidad para abrir camino a otras mujeres, para que no se cansen de perseguir sus sueños y metas, y, promueva una cultura organizacional basada en la equidad. Porque hombres y mujeres no somos competencia, sino un complemento. Esta visión me fue transmitida desde el seno familiar y así trato de replicarla cada día.

-Fin de entrevista-

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