Sí, los Simpson, antes que nadie, sabían que Trump sería presidente. Sabían de la pandemia del coronavirus, del ébola, de las gafas de realidad virtual y los smartwatches e incluso que Disney compraría la 20th Century Fox.

Si buscas una respuesta, primero búscala en los Simpson.

Con la pregunta «¿Cómo ser feliz?» en la cabeza, he ido a encontrar la solución.

Antes de darte la respuesta que, por supuesto estaba allí, te contaré una teoría mía (pendiente de aprobación por alguna Universidad de prestigio).

Todos, y de alguna manera también todas, tenemos un Homer (Homero) Simpson dentro: Egoísta, grosero, vago, incompetente, iracundo, descuidado y torpe.

Muchas veces nos encantaría poder comportarnos como él: todo le da igual, hace lo que le apetece, no piensa en los demás.

Bueno, en defensa del bueno de Homer (Homero), diré que no tiene mal corazón, pero no siempre sabe dónde está.

Y ¿Qué tiene esto que ver con la respuesta a cómo ser feliz?

Un segundo y te lo cuento.

Cuando Homer (Homero) piensa en primera persona del singular (solo en él), la trama suele acabar mal.

Cuando piensa en primera persona del plural (nosotros), la trama suele acabar bien.

La felicidad está en pensar en primera persona del plural, nosotros, que curiosamente, también incluye el yo.

No he visto a nadie más feliz que el que comparte su tiempo con los demás y piensa en el bien del grupo, del equipo, de la familia.

Como la felicidad es contagiosa, haces felices a los demás.

Piensa de manera «egoísta»; si quieres ser feliz, se feliz junto con otros.

P.D. Y controla al Homer (Homero) que llevas dentro.

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