La Inteligencia Artificial ha hecho contribuciones importantes al ámbito de recursos humanos, particularmente en la selección de candidatos para posiciones que requieren conocimientos y habilidades avanzados.
En opinión de Verenice Amante Díaz, Head of AI Transformation Bureau para Minsait, la adopción de la Inteligencia Artificial es un avance crítico para las empresas que no está exento de desafíos, por lo que, es crucial que se aborden preocupaciones éticas, como equidad y transparencia en los algoritmos, así como que se enfoquen en la capacitación y la adaptación de los equipos humanos para colaborar efectivamente con la IA.
La clave, de acuerdo con la científica de datos, radica en adoptar un enfoque estratégico que equilibre la eficiencia tecnológica con la responsabilidad ética y el desarrollo continuo de habilidades humanas.
A medida que más empresas adoptan la IA, surgen preocupaciones por parte de quienes muestran rechazo respecto a su implementación en sus entornos laborales, debido a que la automatización que conlleva puede derivarse en la pérdida de empleos en áreas particulares. En tanto, quienes la abanderan y la llevan a sus empresas se enfrentan con frecuencia a la resistencia debido a la incertidumbre sobre cómo va a impactar a perfiles laborales existentes.
A lo largo de los últimos años se ha observado que la IA puede generar nuevos empleos y transformar positivamente al grueso de las industrias, y las empresas han llegado a considerar a la inteligencia artificial una herramienta que les ayuda a ser más eficientes, tomar mejores decisiones y desarrollar nuevas oportunidades de negocio.
En el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023, el Foro Económico Mundial lista algunos empleos que tendrán mayor crecimiento como resultado de un mayor avance de la IA en el mundo empresarial: especialistas en IA y machine learning, en sostenibilidad, analistas de inteligencia de negocio y seguridad de la información, científicos de datos, ingenieros en robótica, operadores de maquinaria agrícola, y especialistas en transformación digital, entre otros.
La especialista expuso que, contrario a reemplazar a los trabajadores, se buscan maneras de integrar a la IA en la colaboración con ellos con el fin de mejorar la productividad y la calidad del trabajo a través de la fusión de las habilidades humanas y las capacidades de IA.
Por ejemplo, el reclutamiento se ha automatizado gracias a que IA permite analizar enormes cantidades de datos en currículos y perfiles en línea a fin de identificar a los potenciales candidatos con los requisitos específicos para un puesto, acelerando el proceso de reclutamiento y reduciendo el trabajo manual para los encargados de Recursos Humanos.
De igual forma, mediante el uso de algoritmos predictivos se abre la posibilidad de prever qué candidatos tienen mayores probabilidades de tener un alto desempeño en roles específicos. Se utilizan modelos basados en datos históricos y patrones que se utilizan para hacer predicciones sobre el futuro rendimiento de un candidato en función de sus habilidades, experiencia y otras variables.
La IA, además, contribuye a reducir los sesgos en el proceso de selección al centrarse en la objetividad y la igualdad de oportunidades, así como tomar decisiones de contratación justas y equitativas.
A su vez, la IA facilita la identificación y selección de candidatos idóneos al automatizar tareas repetitivas, analizar datos a gran escala y proporcionar información valiosa para la toma de decisiones.
Esto se afinará aún más a medida que se excluya la contribución humana en el proceso y se alcance un punto de equidad en los algoritmos.
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