Desarrollar la cultura organizacional no es una tarea sencilla porque es algo que se crea día a día, así como escuchar a los trabajadores, y ambos factores son cruciales para mejorar en las empresas, de acuerdo con la plataforma de reclutamiento Talentu.

“Hay que escuchar constantemente a los trabajadores para identificar cómo se pueden mejorar actividades periódicas para chequear el conocimiento de los objetivos, valores y propósitos; cómo se sienten con esos valores y por qué los ayudan a lograr el propósito de la empresa. Y déle tiempo al tiempo, la cultura no se crea de un día para otro", según Santiago Morales, director de Marketing de la firma.

Entre otras recomendaciones, el directivo menciona también tener claro cuál es el propósito y objetivos de la empresa, su misión, los valores al interior de esta; sin estos elementos puntuales y coherentes no podremos establecer una cultura organizacional.

Una vez interiorizado esos puntos, hay que identificar quiénes son los líderes de la organización que le pueden ayudar a bajar estos propósitos y valores al resto de los equipos; se trata de líderes que están a todo nivel de la organización, que no son solo directores o gerentes sino también otros colaboradores que son líderes natos y se sienten identificados con la empresa y su propósito.

Además, agrega, es necesario establecer un punto de partida para dar conocimiento a toda la empresa del norte a tomar, donde se pueden realizar actividades periódicas para chequear el conocimiento de los objetivos, valores y propósitos.

Por supuesto, generar una medición constante de estas comunicaciones y el impacto que tienen en los colaboradores es fundamental, a lo que se suma la posibilidad de otorgar premios o incentivos a aquellos profesionales que adopten las nuevas costumbres.

Para Talentu, es claro que la implementación de la cultura organizacional es un trabajo de todos: tanto líderes como colaboradores deben ser parte integral del proceso y solo en sincronía se puede ayudar a lograr el objetivo. “Los líderes deben establecer el camino inicial, el porqué y el a dónde. Deben establecer los parámetros de medición e identificar quiénes son los jugadores clave para transmitir el mensaje. Al mismo tiempo, deben entender cuáles son los estímulos para lograr el cambio en la cultura de la empresa”, concluye Morales.

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