Tengo un amigo que es alérgico a las nueces y lo peor de todo es que le encantan.
Se pone muy malito, pero sigue comiéndoselas
Siempre que nos vemos se lo pregunto: Si eres alérgico ¿Por qué comes nueces?
Él se ríe y cambia de tema, como si la cosa no fuera con él.
Me imagino que tú te preguntarás lo mismo, aunque no lo conozcas.
Ahora te lo pregunto yo.
No sé si eres alérgico, pero seguro que hay algo que no te sienta bien.
Iré un poquito más al grano.
A mi me sienta muy mal discutir, me encuentro con bastante desasosiego. Empecé a utilizar herramientas para el control de la ira, para aprender a escuchar, para incrementar mi empatía. Ya no discuto, bueno siempre hay alguien que se empeña en discutir conmigo, pero muy pocas veces lo consigue.
Y a ti ¿qué te sienta mal?
Entonces ¿Por qué sigues haciéndolo?
A veces, como con las alergias, no sabemos qué es lo que nos sienta mal. Hay algo que hace que estemos un buen rato con desasosiego, o tristes, o excesivamente exaltados, pero no sabemos bien que es.
Haz un análisis, mira a ver qué ha pasado justo antes de que te encuentres mal y es posible que sea eso.
Y ya sabes, busca la forma de que no te afecte.
El problema es que, para la impaciencia, el desorden, la envidia, la mediocridad… para todas esas cosas que nos hacen sentir mal, no hay pastillas.
Pero seguro que tú encuentras la forma y si no, siempre puedes leer un buen libro del tema, hacer algún taller con herramientas para tus necesidades o directamente pedir ayuda a alguien de tu confianza.
Y ahora ¿vas a seguir comiendo nueces?
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.
RRHHDigital